Autoconciencia

Autoconciencia

¿Quién conduce tu vida? (Pista: no eres tú)

¿Quién conduce tu vida? (Pista: no eres tú)

Rostro difuminado en tonos rojos y azules mirando hacia abajo, representación de la autoconciencia
Rostro difuminado en tonos rojos y azules mirando hacia abajo, representación de la autoconciencia
Rostro difuminado en tonos rojos y azules mirando hacia abajo, representación de la autoconciencia

¿Te levantas cada mañana y no sabes ni por qué?

La misma alarma. El mismo café. El mismo trayecto. El mismo trabajo que te vacía por dentro. Las mismas series por la noche para olvidar que existes. Repite.

Y en medio de esa rueda de hámster, una voz diminuta pregunta: “¿Esto es todo? ¿Para esto he venido?”

No estás viviendo. Estás cumpliendo un guión que no has escrito. Persigues el éxito que te vendieron otros. Compras la felicidad que anuncian otros. Deseas a la persona que te dijeron que desearas.

La autoconciencia no es sentarse a meditar en una montaña. Es hacerte la pregunta más jodida de todas: "¿Qué narices quiero yo de verdad?". Es escuchar a tu cuerpo antes de que reviente. Es entender por qué sientes lo que sientes, en lugar de anestesiarte con la siguiente distracción.

Sin esto, no eres el protagonista de tu vida. Eres un personaje secundario en la película de otro.

Y ser protagonista de tu propia vida es, quizás, el acto más humano de todos.

¿Te levantas cada mañana y no sabes ni por qué?

La misma alarma. El mismo café. El mismo trayecto. El mismo trabajo que te vacía por dentro. Las mismas series por la noche para olvidar que existes. Repite.

Y en medio de esa rueda de hámster, una voz diminuta pregunta: “¿Esto es todo? ¿Para esto he venido?”

No estás viviendo. Estás cumpliendo un guión que no has escrito. Persigues el éxito que te vendieron otros. Compras la felicidad que anuncian otros. Deseas a la persona que te dijeron que desearas.

La autoconciencia no es sentarse a meditar en una montaña. Es hacerte la pregunta más jodida de todas: "¿Qué narices quiero yo de verdad?". Es escuchar a tu cuerpo antes de que reviente. Es entender por qué sientes lo que sientes, en lugar de anestesiarte con la siguiente distracción.

Sin esto, no eres el protagonista de tu vida. Eres un personaje secundario en la película de otro.

Y ser protagonista de tu propia vida es, quizás, el acto más humano de todos.

Únete a Docmática

Únete a Docmática

Ser parte de Docmática es declarar que tu mente no está en venta.

Ser parte de Docmática es declarar que tu mente no está en venta.